Tenía guardadas como tesoros estas telas de lino que compré en uno de los viajes a París que hice con mis queridas amigas. Y por fin llegó el momento de utilizarlas.
Es tremendo ese virus que todas tenemos de atesorar telas para contemplarlas y no querer usarlas porque nos da pena... y seguimos comprando... y guardando.
Yo he decidido curarme de ese virus y utilizarlas por fin, en trabajos especiales como este.
Siempre me encantó el joyero diseñado por Kumiku Nakayama que podemos encontrar en el libro Les couleurs francaises, que tiene unos proyectos maravillosos; y sobre todo la adaptación a costurero que hizo en Toile Anne (Tempus Fugit)
Cuando Elena (Momentos de Costura) publicó su tutorial de la bolsa de manicura, recordé este costurero-joyero y decidí que era el momento perfecto para hacerlo. Pero por unas cosas y por otras pasó el tiempo y no lo terminé hasta ahora.
Busqué las telas de lino y pensé que quería combinarlas con algo diferente y, la verdad es que soy una afortunada por trabajar en una tienda como La Tertulia del Patch donde puedo elegir entre más de dos mil telas, encontré estos cuadros que le daban justo el "aire" que yo quería conseguir.
Me encanta como ha quedado porque lo mismo puede ser un costurero, un joyero o neceser. Lo que sí se es que pienso usarlo mucho y disfrutar mirando mis "telitas tesoro" en una labor muy especial. Y siempre recordaré ese viaje tan estupendo y la cara de susto que María, Nuria y yo pusimos cuando las compramos y como nos las "rasgaron" (pecado para una quilter) para cortar.